En los meses de octubre y noviembre del pasado año los terminales con el SO Android instalado sufrieron una importante bajada en ventas, en detrimento del nuevo iPhone 4S.
Si durante el tercer trimestre del año, la balanza estaba en un 60%
para Android y un 26% para iOS, durante el último trimestre bajó hasta
un 47% mientras que iOS escaló hasta un cercano 43%.
Es algo raro que un iPhone 4S que muchos
tildaban de una descafeinada revisión del smartphone de Apple haya
conseguido aumentar de esta manera sus ventas. Todo parece indicar que
el iPhone sigue siendo ese “oscuro objeto” de deseo para muchos. Una
razón más fehaciente seria que por fin el iPhone está disponible en las tres principales operadoras de los Estados Unidos.
Evidentemente habrá que ver si este dato se mantiene, casi seguro
que no, más si cabe con el Computer Electronic Show que se celebra estos
días en las vegas y la cantidad de terminales interesantes con Android e
incluso Windows Phone Series que serán lanzados los próximos meses.